Aprovechar últimos rayos de sol
Aunque el verano se despidiera de nosotros hace ya un mes, el termómetro mallorquín no se da por vencido.
Los 23 grados diurnos nos permiten seguir disfrutando del sol, de temperaturas cálidas y planes al aire libre.
Por eso, desde Monport queremos proponeros planes que os permitan aprovechar los últimos (si es que son los últimos) rayos de sol en Mallorca. Aprovechar los espacios abiertos antes de que tengamos que poneros a cubierto.
Pasear por el Puerto de Andratx: antes de que la humedad y las lluvias nos impidan hacerlo, aún estamos a tiempo de disfrutar del mar y sus encantos. Su ambiente relajado y elegante, sus pequeños restaurantes y su vida tanto nocturna y diurna os permitirán disfrutar de un puerto pesquero tranquilo y muy bien cuidado. El Puerto de Andratx, a pesar de ser un buen plan durante todo el año, gana encanto con la luz de estos meses del año.
Puestas de sol: antes del cambio horario y de que la noche se cierna sobre nuestras cabezas, aprovecha para disfrutar de una de las maravillosas puestas de sol que nos está regalando este otoño. Cielos naranjas, rojizos y azulados capaces de dejarnos sin habla. Atardeceres que nos sorprenden al volante, paseando y, a los más afortunados, con vistas al mar.
Amaneceres desde el mar: si sois de los que no se quedan atrapados por las sábanas, os recomendamos madrugar para disfrutar de un amanecer desde el mar. Elegid la playa que más os guste, preparad una bolsa con lo esencial (una manta, una toalla, algo de comer y de beber) y disfrutaréis del paraíso para vosotros solos. Si el día acompaña, el frío del alba dejará paso a la temperatura perfecta para uno de los últimos baños del año. Mallorca, la isla que es capaz de enseñar más de una estación en una sola mañana.
Aprovecha las terrazas: lo cierto es que Mallorca es un lugar donde las terrazas tienen vida durante todo el año. Los 300 días de sol anuales nos permiten sacar buen provecho de ellas. Sin embargo, el otoño es una de las mejores estaciones para los amantes de las terrazas. El calor sofocante del verano y el frío húmedo del invierno dejan paso a temperaturas suaves que nos permiten sentarnos en una terraza a cualquier hora del día: para desayunar, comer o cenar.
Recorre la isla de norte a sur y de este a oeste: no te dejes ni un rincón. Descubre la isla, piérdete por sus pueblos, por sus calles y sus valles. Aprovecha para descubrir la Tramuntana, la costa y la ciudad. El sol, la calma y el sosiego te harán descubrir el verdadero encanto de la isla.
Mallorca es siempre una buena idea.