
Sabores de otoño en Mallorca: tradición y producto local desde Port d'Andratx
El otoño es tiempo de productos de temporada que forman parte de la dieta mediterránea desde hace siglos y que siguen presentes en mercados, cocinas familiares y restaurantes. Hospedarse en Mon Port Hotel & Spa permite disfrutar de esta riqueza gastronómica, conociendo de primera mano el valor del producto local.
Setas, el manjar más esperado
El otoño mallorquín no se entiende sin las setas. Las más apreciadas son los esclatasangs (Lactarius sanguifluus), conocidas por su intenso color anaranjado y su sabor delicado. Crecen en los pinares de la isla y se recolectan entre octubre y noviembre, siempre siguiendo las normas de recolección responsable establecidas por la Conselleria de Medi Ambient (más información).
Los esclatasangs suelen prepararse a la plancha con ajo y perejil, aunque también se incorporan a arroces, guisos y revueltos. En ferias de otoño como la de Llucmajor o la de Manacor, es habitual encontrar jornadas dedicadas a este producto estrella.
Frutas de temporada: granadas, membrillos y almendras
El otoño en Mallorca trae consigo un abanico de frutas con gran arraigo cultural:
- Granadas: consideradas símbolo de fertilidad y abundancia, se consumen frescas o en ensaladas, y son ricas en antioxidantes y vitamina C.
- Membrillos: base de la tradicional codonyat (dulce de membrillo), que se acompaña con quesos locales. Su recolección en la isla se concentra en los meses de octubre y noviembre.
- Almendras: Mallorca cuenta con más de 5 millones de almendros (según datos de la DO Almendra de Mallorca). En otoño, las almendras se convierten en ingrediente fundamental de recetas como el gató d'ametlla, un bizcocho sin harina que es uno de los postres más emblemáticos de la isla.
Dulces tradicionales de octubre
A la llegada del Día de Tots Sants (1 de noviembre), la isla se llena de panellets, pequeños dulces elaborados con mazapán y piñones que se comparten en familia. Aunque su origen está vinculado a Cataluña, en Mallorca forman parte inseparable de las celebraciones otoñales.
Junto a ellos, los rosaris ensucrats siguen siendo un detalle tradicional para los más pequeños: rosarios adornados con caramelos o frutos secos que recuerdan la importancia de la transmisión cultural entre generaciones.
Pescado fresco y cocina marinera
Aunque el otoño se asocia a productos de la tierra, en un enclave como Port d'Andratx el mar siempre tiene un lugar protagonista. El puerto pesquero sigue activo durante todo el año, y en octubre se pueden encontrar especies como el raor (muy apreciado en la cocina balear), la sepia o el calamar fresco.
Los restaurantes de la zona ofrecen recetas marineras que combinan estos productos con verduras de temporada, una muestra de cómo el mar y la tierra se unen en la mesa mallorquina.
Mon Port, escenario de autenticidad
Explorar los sabores de otoño en los mercados de Andratx o en las ferias de la isla es una experiencia inolvidable, pero aún lo es más regresar al confort de Mon Port Hotel & Spa. Desde aquí, cada huésped puede vivir la gastronomía mallorquina en primera persona y, al mismo tiempo, disfrutar de la calma y la hospitalidad del suroeste de la isla.