4 lugares históricos de Palma
Palma de Mallorca es una ciudad que alberga verdaderas maravillas, capaces de hacer de ella un sitio único. Monumentos, edificios, negocios y rincones que sin duda fascinan a los visitantes, pero también a los locales, a pesar de formar parte de su vida diaria. Pasear por Palma es recorrer su historia. Deambular por sus calles y callejuelas nos permite descubrir pedacitos del pasado y las raíces de la ciudad y sus gentes.
En Mon Port conocemos no pocos de estos tesoros y hoy queremos recomendaros 4 lugares históricos de Palma que se han convertido en verdaderos emblemas de la ciudad. Monumentos que, por un lado, se han resistido al paso del tiempo, pero que, por otro, también reflejan la evolución de la capital mallorquina. Lugares que por mucho que conozcamos, nunca dejan de sorprendernos. ¿Queréis descubrirlos? ¡Muy atentos a nuestra selección!
La Lonja
En esta recopilación de lugares emblemáticos e históricos de Palma no podía faltar La Lonja. Este edificio construido por el arquitecto Guillem Sagrera entre 1420 y 1452 quizá sea una de las construcciones con más encanto de la ciudad. Su impresionante gótico civil, su altura y ese equilibrio perfecto entre aire, piedra y elegancia transforman La Lonja en un lugar majestuoso que nunca deja de cautivar.
Su construcción fue necesaria debido a la gran actividad que existía en el puerto de Palma de Mallorca por aquel entonces. Desde su finalización sirvió como bolsa mercantil y lugar de reunión de los mercaderes (Colegio de Mercaderes).Tras la decadencia del comercio marítimo mallorquín ya en el siglo XVII, La Lonja sufrió un notable declive hasta tal punto que los autores románticos lamentaron el estado de abandono de un monumento que simbolizó en sus tiempos la riqueza y el esplendor de la isla. Durante algunas décadas se utilizó como simple depósito de mercancías (principalmente grano), como fundición de cañones durante la Guerra de la Independencia y como salón de bailes de carnaval. A partir de mediados del siglo XIX, y gracias al impulso de numerosos intelectuales, se abordó su restauración y se convirtió en un centro de exposiciones relacionadas con las Bellas Artes. Esta función de centro cultural todavía la conserva ahora, pues es sede ocasional de exposiciones y muestras.
Por lo que se refiere a su arquitectura, el edificio cuenta con una planta rectangular cubierta de bóvedas de crucería, un espacio dividido en doce partes por seis pilares sin base ni capitel que se elevan hasta tocar el cielo y formar una especie de palmeras de piedra.
La Lonja se halla en la zona sur del casco antiguo, en las inmediaciones de la Catedral y cerca del puerto de Palma. La entrada es gratuita y los horarios de apertura son diferentes en temporada baja y alta. Su visita se presta a combinarse con un recorrido por otros lugares emblemáticos, y también con ir de compras y disfrutar de la oferta gastronómica de los locales cercanos.
La Catedral
No podemos hablar de lugares con historia de Palma y olvidarnos de esta imponente pieza de arte viva. La Catedral de Palma de Mallorca, conocida como La Seu, es uno de los templos góticos más admirados y visitados del mundo y las maravillosas vistas, especialmente desde sus terrazas, hacen de ella un lugar único en toda la isla.
Santiago Rusiñol dijo de ella en una ocasión: ‘No creo que se pueda admirar un templo que con mayor simplicidad de medios llegue a la más alta belleza’.
Además de ser una de las joyas más queridas de la ciudad también es un lugar histórico. Es de estilo gótico levantino, y fue construida entre los siglos XIII y XIV, después de la conquista en el año 1229 de la isla por la Corona de Aragón. El conjunto mide 120 m de largo, 40 m de ancho y 43,95 m de altura, tiene una superficie de 6.600 m² y presenta claras influencias noreuropeas.
Su rosetón tiene un diámetro de 13,3 m, por lo que es casi tan ancho como la nave central y llega hasta la bóveda. Con 97,5 m² de superficie es el rosetón gótico más grande del mundo(junto con el de la catedral de Estrasburgo, que tiene un diámetro de más de 15 metros). Conocido como ‘el ojo del gótico’, está formado por 1.236 cristales y es capaz de inundar de policromía el interior de la catedral. Otra de las particularidades es la perfecta estrella de David formada por 24 triángulos equiláteros que sus tracerías dibujan en él.
Especialmente bonita es la Fiesta de la Luz, popularmente conocida como “Vuit de la Seu” o “Espectáculo del ocho”, que se produce dos veces al año, el 11 de noviembre (San Martín)y el 2 de febrero (Fiesta de la Candelaria), fechas simétricas respecto al solsticio de invierno. Se trata de un espectáculo con un efecto de luz y color extraordinario. Ya desde primeras horas de la mañana, los rayos del sol filtrados por los cristales policromados del rosetón mayor inciden sobre las paredes de la Catedral y van desplazándose por ellas para, después de un recorrido de aproximadamente una hora, reflejarse justo debajo del rosetón opuesto, el de la fachada principal. En este momento y durante un breve instante se puede contemplar el esperado ocho (vuiten mallorquín) formado por dos rosetones, uno de vidrio y otro de luz.
Desde sus inicios La Seu ha sufrido numerosas reformas y dos de las más recientes y conocidas son las de Gaudí y Barceló. A principios del siglo XX el genial artista catalán, haciendo gala de su creatividad e ingenio, se encargó de modificaciones tales como: el traslado del coro, el hermosísimo baldaquino en el altar mayor, la elaboración de mobiliario litúrgico y la inauguración de un sistema de iluminación eléctrica.
Entre los años 2001 y 2006 el artista mallorquín Miquel Barceló renovó la Capilla del Santísimo, convirtiendo dicho rincón de la catedral en un nuevo atractivo turístico. La obra de Barceló representa la eucaristía a través de la multiplicación de los panes y los peces, la cual le permite mostrar la fauna marina, y la boda de Caná en torno a Cristo resucitado.
La Catedral de Palma es indudablemente uno de los lugares con más historia y encanto, un edificio que aúna pasado y presente y que no podéis pasar por alto en vuestra visita a la ciudad. En la página web de la Catedral de Palma podréis encontrar toda la información sobre horarios, precios, visitas, actividades, conciertos y otros eventos.
Can Forteza
Can Forteza es otro de los imprescindibles de los amantes del arte. El orfebre Lluís Forteza-Rey diseñó en 1909 este edificio en el que fusionó el modernismo con el Art Nouveau como sinónimo de renovación cultural y artística. Se trata de una construcción de cinco plantas en la que el estilo no se limita sólo a la fachada, como sucede con otras similares en Palma, sino que trasciende al interior.
Se encuentra situado cerca de emplazamientos simbólicos de Palma como son la Plaza Mayor, la Plaza del Marqués del Palmer o de la Plaza de Cort, y lo mejor es llegar a él después de haber recorrido algunas de las calles céntricas de la ciudad.
Su exterior destaca por su decoración escultórica en tribunas y miradores y por su ornamentación vegetal, animal y floral. Forteza-Rey plasmó como solo él sabía hacer en Mallorca el “trencadís” o musivaria, el arte de emplear azulejos policromados, fragmentados y dispuestos de forma irregular en las fachadas.
En el interior llama la atención la decoración del vestíbulo, donde en el techo podemos observar otra muestra del trencadís. También encontramos un arco parabólico gaudiniano, el pasamano de hierro forjado de la escalera y una vidriera decorada con motivos florales.
Can Forteza es una invitación para seguir nuestro camino y descubrir otros edificios modernistas en la ciudad (Gran Hotel, Can Casasayas, Forn des Teatre, Casa de las Medias…)
Casal Solleric
Por último, pero no menos importante, os queremos presentar el palacio Casal Solleric. Se trata de un edificio señorial de tipo residencial urbano majestuoso de la segunda mitad del siglo XVIII que perteneció al marqués de Solleric.
Construido según la tradición arquitectónica mallorquina, conserva algunas soluciones decorativas del barroco italiano y francés. En el edificio, que consta de tres plantas, destaca su maravilloso patio de entrada, el verdadero corazón y pulmón del Casal Solleric.
En 1932 fue declarado monumento histórico-artístico y en el año 1975, el Ajuntament de Palma lo adquirió para convertirlo en centro de exposiciones, uno de los más conocidos de la ciudad. Las muestras han girado mayoritariamente en torno al arte contemporáneo, acogiendo a artistas como Joan Miró o Robert Motherwell. Asimismo, se han llevado a cabo otros tipos de exposiciones de artistas mallorquines.
El Casal Solleric se puede visitar durante todo el año de martes a domingo y la entrada es gratuita.
Esperamos desde MON PORT que estas recomendaciones de 4 lugares históricos de Palma os hayan servido como catalizador para recorrer, poco a poco, sin prisa y con pausa, todos y cada uno de los lugares históricos de la ciudad.
Y recordad que esto son solo algunos ejemplos. La ciudad cuenta con cientos de edificios y lugares en los que la historia es algo vivo en ellos. Es parte del encanto y de la magia de Mallorca que los descubráis uno por uno.