Conoce Capdepera y Artá: tierras de llatra

Llatra, garballó, pauma o llata. Cuatro nombres populares para la materia prima con la que se elabora, especialmente en Artá y Capdepera, desde sombreros, cestas, bolsos hasta alfombras o utensilios para la cocina.

El palmito, como se diría en castellano, tiene una tradición ancestral y es un trabajo artesano que se ha conservado a lo largo de los siglos gracias al saber hacer de las mujeres de estos pueblos, que trenzan con sus manos largas tiras que luego convierten en cualquier diseño que deseen.

La tradición de la llatra

Capdepera y Artá, situadas en el extremo oriental de Mallorca, son los únicos lugares en cuyas montañas crece el garballó, un tipo de palmera autóctona de las Baleares de donde se extraen los brins o cintas para tejer todo tipo de cestas, escobas, alfombras y, antiguamente, utensilios para la agricultura, la pesca y la ganadería.

En julio se tienen que recoger las hojas de esta palmera que sólo está presente en esta zona del Llevant mallorquín. Es muy importante arrancar as hojas de cuajo para que la planta se pueda recuperar con más facilidad.

Una vez obtenida esta materia prima, se tiene que secar durante, al menos, 21 días, y se les debe dar la vuelta cada semana. Posteriormente pasan por un proceso de azufrado, para darles el característico color blanco y dotarlas de flexibilidad para poder trabajarlas.

Cuando las palmas están preparadas es necesario embrinarlas, es decir, separar las hojas con un cuchillito para hacer brins o cintas que deben ser iguales, para que el trenzado resultante sea regular. Las cintas tienen que estar húmedas para poderse trenzar y formar la llatra, y con las tiras de llatra cosidas, se elaboran toda clase de utensilios, adornos y complementos.

Las dones de llatra

En las tardes de inviernos las manos experimentadas de las mujeres de Capdepera y Artá, conocidas como las dones de llatra -las mujeres de la llatra- se reunían en grupos, habitualmente formando círculos, para trenzar el palmito. De esta manera conseguían unos ingresos extra para casa.

Hace no tantos años, quince metros de llatra se pagaban a siete pesetas, una gran ayuda para la modesta economía doméstica de entonces.

Hoy en día muchas mujeres se siguen reuniendo para mantener la tradición de un trabajo artesanal que no van a dejar que se pierda. Muchos visitantes observan, asombrados, como sus dedos ágiles y acostumbrados a trabajar la cortante palma, se mueven incansables para crear las preciadas tiras que dará lugar, ora a un sombrero, ora a una cesta vintage.

Y es que en muchas ocasiones reciben la visita de diseñadores que requieren de su experiencia y saber hacer para llevar sus creaciones a las pasarelas, en pequeñas pero muy cuidadas producciones.

Dónde comprar objetos de llatra

En cualquier mercado semanal de Mallorca se pueden encontrar diferentes objetos creados con palmito. No sólo están en esparterías y zapaterías, sino que las tiendas artesanas también han hecho un hueco a uno de los productos más emblemáticos de la isla.

La llatra ha cobrado tanta importancia que incluso cuenta con su propio museo, ubicado en el castillo medieval de Capdepera, donde se puede conocer todo el proceso de producción, desde la recolecta de las hojas, hasta el secado y blanqueado y, por supuesto, el trenzado de las tiras y la elaboración de piezas.

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